Carlos Flavián: “Creo que al metaverso 4.0 le quedan varias décadas para estar en marcha”

¿Cómo se consigue ser el investigador más citado en su materia, tener este reconocimiento internacional?

No sabría decirte. Estar en el lugar adecuado en el momento adecuado es clave, la constancia, la dirección y el compromiso son claves. Al igual que lo es el olfato para elegir temas concretos en los momentos concretos y, por supuesto, tener una orientación muy clara en una dirección. En el grupo METODO nos esforzamos por publicar artículos poniéndonos en el lugar del lector y en transmitir las ideas de forma clara y precisa. 

En toda España hay menos de 100 personas entre todas las áreas en la lista de los Highly Cited Researchers (Clarivate) y, actualmente, tengo 16 trabajos altamente citados, en el grupo hay más. Eso no se explica con un único factor. 

Las líneas actuales de investigación las iniciamos en 2016. Pero, ya habíamos publicado trabajos muy interesantes de usabilidad, de redes sociales antes de que se popularizara Facebook, sobre prensa digital vs prensa tradicional o sobre el papel de los influencers. Al final, es una mezcla de todo, saber elegir y, desde luego, trabajar y apostar por seguir una dirección clara y precisa decididamente.

¿Cómo ha sido su recorrido profesional?

Hace ya veinte años estuvimos trabajando en temas muy interesantes sobre usabilidad y, con compañeros del I3A como Paco Serón, Pedro La Torre o Eva Cerezo, y pusimos en marcha en Walqa el primer Laboratorio de Usabilidad de España. Publicamos trabajos muy interesantes en los cuales ya se destacaba de la importancia de la usabilidad de las páginas web para reducir el riesgo percibido, lograr la confianza y mejorar la experiencia del usuario.

Todavía recuerdo cuando compramos el primer Eye Tracker. En 2006 ya publicamos un trabajo que ha sido catalogado como un “clásico en la literatura” al estar entre los diez artículos más citados durante los diez años siguientes. Ese trabajo es básico para comprender la importancia de la usabilidad en el desarrollo de una página web, sigue estando de plena actualidad y altamente citado. 

En 2008, leímos una tesis sobre redes sociales analizando redes anteriores a Facebook. En España hasta 2010 apenas se hablaba de redes sociales. 

Creo que siempre hemos sido innovadores y hemos abordado temas muy relevantes desde un punto de vista económico y social. En 2015 seguíamos trabajando en redes sociales, pero todos hacíamos lo mismo. Vimos la necesidad de ir un paso más allá y apostar por tecnologías más disruptivas. Fue, entonces, cuando empezamos a trabajar en las dos grandes líneas en las que trabajamos ahora.

¿Cuáles son las líneas en las que está trabajando?

Ahora trabajamos en el análisis de las percepciones, intenciones y comportamiento real de los usuarios cuando interactúan con dos grandes tecnologías. La primera, es la inteligencia artificial, los asistentes personales y los robots de servicio, y, la segunda, las tecnologías inmersivas, es decir, la realidad virtual o la realidad aumentada.

También apostamos por la transferencia a la sociedad a través de la importante labor realizada con la Cátedra de Innovación Comercial o de la asociación AsMarTech que busca la alfabetización, promoción y uso adecuado de las tecnologías de la Industria 4.0.

Vivimos un momento de revolución tecnológica y de cambios, ¿evoluciona todo muy rápido o tal vez solo es una impresión?

Hay teorías del management que hablan de que siempre tenemos la percepción de que las cosas cambian mucho más rápido y que los problemas son mucho mayores en el momento presente. Cuando analicemos los problemas de este momento dentro de cinco años pensaremos que todo era muy continuo y estable. Cuando vives en el presente y en primera persona tiendes a magnificar los problemas. Tienes la sensación de que los problemas actuales son más importantes o que las tecnologías actuales están evolucionando mucho más rápido. Tenemos una tendencia a sobredimensionar lo que sucede en el presente.

"No es cuestión de esperar a que aparezca la tecnología definitiva para adoptarla sino de formar parte de la propia revolución"

¿La inteligencia artificial va a cambiar la sociedad?

Indudablemente, la evolución de la tecnología es exponencial y los cambios que se van a dar ahora como consecuencia de la incorporación de la inteligencia artificial van a ser cada vez mayores. La inteligencia artificial va a modificar y automatizar prácticamente todo. 

Sin embargo, otras veces damos demasiada importancia a otras tecnologías que todavía no están maduras. He coordinado diez números especiales en algunas de las revistas más relevantes a nivel internacional sobre la experiencia del usuario frente a las nuevas tecnologías. Algunos de ellos en tecnologías inmersivas. En ocasiones, los editores me han pedido que reenfocásemos la propuesta hacia el metaverso. Sin embargo, creo que al metaverso 4.0 todavía le quedan varias décadas para estar en marcha. 

No sucede lo mismo con la realidad virtual, tú puedes ponerte unas gafas VR y percibir que el contexto que te rodea es verdaderamente similar al que se trata de representar. Puedes grabar un vídeo 360 de un paisaje turístico y hacerte una idea muy clara. Hoy en día, puedes recrear estas experiencias con gran fidelidad. A través de realidad aumentada de tu móvil puedes probarte unas deportivas y ver si te sientan estéticamente bien. Ver cómo te puede quedar un traje. Las tecnologías inmersivas son tecnologías maduras, son una realidad hoy en día. 

Ha mencionado el metaverso, ¿le faltan décadas? Parecía que no había tenido éxito…

Realmente hemos empezado a hablar del metaverso antes que de esta tecnología estuviera madura. Facebook tuvo un problema de imagen con el escándalo de Cambridge Analytics. Entonces, cambió el nombre de la empresa por el de Meta y apostaron por el concepto de metaverso. En las charlas que he impartido sobre el metaverso, me centro en destacar las barreras que todavía debemos superar para conseguir un metaverso 4.0, porque lo que tenemos ahora, yo digo que son betaversos, o sea, versiones betas del metaverso.

Necesitamos la interoperabilidad, actualmente no hay una conexión entre diferentes metaversos. La capacidad computacional de la información tiene que multiplicarse por mil veces. Es preciso conectar todo el mundo real y trasladar esa información al mundo virtual. Tenemos que desarrollar no la 5G sino, probablemente, la 6G. 

No es que el metaverso haya pasado de moda, es que simplemente no era el momento. Desde luego, yo creo que le faltan décadas. Me llama mucho la atención la importancia que se le da a algunos temas cuando todavía no es el momento, y ahora ya nadie quiere oír hablar del metaverso, cuando ahora sí hemos hecho un avance extraordinario como es el desarrollo de los sistemas autónomos o los agentes basados en inteligencia artificial. Tú puedes conversar con un chatbot que hay en el metaverso y es algo fundamental para que tengas una primera interacción. 

¿Puede pasar algo así con la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial no es algo que tenga que pasar de moda. Dentro de poco nadie hablará de inteligencia artificial, se hablará de tecnología, porque todos los sistemas van a estar automatizados. 

La inteligencia artificial es, quizás, un paso más relevante que las comunicaciones a través de Internet. Es la automatización de todos los procesos y va a ser la base de todo. 

En cierta medida me preocupan las legislaciones restrictivas en Europa, tratando de limitar. Yo creo que es mejor educar en juicio crítico. La sociedad tiene que saber que las deepfakes existen y que una foto o un video puede no ser real, que la voz de una llamada telefónica puede no ser auténtica y tenemos que aplicar nuestro propio conocimiento y sentido crítico. Podemos prohibir lo que se hace en España, pero no lo que se hace a miles de kilómetros y que nos va a llegar en tiempo real. 

Debemos saber qué se puede hacer, qué credibilidad podemos dar a lo que vemos y oímos y realizar nuestra propia valoración, tener nuestro propio juicio crítico. Creo que la inteligencia artificial va a ser la base de todos los procesos de automatización y ser los primeros en aplicarlo otorga ventajas extraordinarias. Si nos cortan o retrasan el acceso a las últimas tecnologías ni siquiera seremos capaces de seguir el ritmo de Estados Unidos y China.

"Creo que tenemos mucha suerte de vivir esta época, apasionante para cualquier entusiasta de las nuevas tecnologías"

¿Iremos aprendiendo a utilizarla a incorporar su uso de manera natural?

Sí, irá llegando, iremos aprendiendo y lo importante es que vayamos aprendiendo a medida que se va introduciendo. Es una buena herramienta, es algo que permite multiplicar la productividad, escalar tu trabajo, ir muchísimo más allá de lo que tú podrías ir por ti mismo y es lo que podría reducir notablemente el número de horas trabajadas. No es cuestión de esperar a que aparezca la tecnología definitiva para adoptarla sino de formar parte de la propia revolución.

Tenemos una gran suerte de vivir en esta época. La introducción de la industria 4.0 implica entrar en la cuarta revolución industrial. En los próximos años, creo que cambiará todo notablemente. En todo tipo de contextos necesitamos automatizar procesos, esta tecnología nos va a permitir escalar procesos y tareas de formas inimaginables y asumir nuevos retos que hoy nos parecen impensables. Y la base de todos esos cambios es la aplicación de la inteligencia artificial.

¿En qué punto situaría la investigación que se hace desde Aragón? 

En el campo que aborda nuestro grupo de investigación, actualmente estamos extraordinariamente bien, nos hemos convertido en una verdadera referencia internacional. La semana pasada estuve en un congreso en Europa y no deja de sorprenderme el reconocimiento que hemos logrado.

También debo reconocer, hemos sido de los primeros en pensar y ver que es el momento adecuado para lanzar ese tipo de innovaciones. Nosotros hemos ganado la partida, en cierta medida, porque hemos visto la necesidad de mover ficha antes, porque simplemente se trataba de aplicar ideas. Ahora, las ideas tienen que ir apoyadas por capital. Aquí, tenemos los recursos que tenemos. Lo que hace cinco años estábamos haciendo nosotros, lo está haciendo todo el mundo y, además, con tecnología, con infraestructuras, algo que nosotros no tenemos.

¿Qué le diría a alguien joven que esté pensando dedicarse a investigar?

Le diría que ser el dueño de tus acciones y decidir qué es lo que haces es una gran oportunidad y que si sabes aprovecharla bien puedes conseguir excelentes resultados. Como decía antes, creo que tenemos mucha suerte de vivir esta época, apasionante para cualquier entusiasta de las nuevas tecnologías. Todo va a cambiar y será muy positivo para quien sea capaz de abrazar estas tecnologías y adaptarse rápidamente, pero también será muy duro para quien elija quedarse fuera o, por algún motivo, no pueda integrarlas en su vida diaria.